Cristina apareció vestida de Hawaiana espectacular, y sus amigas (y madres) también. Tuvieron que quitarse las flores para convertirse en Piratas, y la verdad es que lucharon hasta el final. El premio de chocolate se fundió bajo el sol, pero eso son gajes del oficio… Gracias por las ganas y las risas, chicas, y feliz boda para Cristina! Aquí podéis bajar todas las fotos.